✪ ¿Cuál es el primer encuentro que recordás con el arte?

Mi primer encuentro con el arte fue por “deseo”. Mi hermano mayor, Carlos, tenía 8 años cuando yo a mis 3 lo veía practicando y dando sus primeros pasos con la guitarra ensayando en nuestra casa.

Mi madre accedió a que tomara clases también. El profesor debió haber encontrado aptitudes en mí porque pronto llegaron los conciertos a través del folklore, los actos del colegio, y las presentaciones. Desde entonces, incluso en la actualidad nunca dejé de estudiar. A los 7 años, ya tuve mi primera presentación, seleccionada especialmente por el colegio Petronila Rodríguez de Chas, en el Teatro 25 de Mayo de Villa Urquiza para cantar “El Jacarandá”.

Considero que la mirada del otro me ha hecho artista. Desde pequeña ha sido como una corriente de fuerza o energía natural en la cual sólo me dejé llevar.

Su formación musical fue, entre otras instituciones, en la Escuela Superior de Guitarra, con profesores como Azucena Lydia y Alfredo José Nizza. Estudió, entre otros maestros, canto y actuación con Ricardo Ayas, María José Mentana, Héctor de Rosas y Federico Gurisati. Seminarios con Susana Rinaldi y Sandra Luna entre otros…

Y creo que no es para menos, porque aquel corazón de madera, definió el rumbo de su vida.

✪ ¿Cuáles fueron los autores que te inspiraron o aquellos con los cuales te sentías identificada?

En mi casa la música siempre estaba presente. Recuerdo a mi madre entonar tangos mientras lavaba los platos! Yo, particularmente, no tenía discos propios o mi propia radio como ocurría con los fanáticos de la música. Quizás porque era la más pequeña. Los autores de referencia llegaron incluidos en el estudio de la música. No elegidos, sino presentados como tales. Lo que sí recuerdo, es que mi hermano había tenido que viajar al interior por largo tiempo. Era mucho el tiempo de extrañarse. Mi hermano nos enviada por correo sus cartas. Y yo recibía de su puño y letra canciones con las notas musicales. Escritas por él, para mí eran oro en polvo… una manera de estar en contacto a la distancia. Una de mis preferidas era “Mujer, niña y amiga”, de Robustiano Araoz (NDR cantautor folklorista salteño).

✪ ​¿Has tenido siempre influencia del folklore?

No siempre. Mi padre, “Dudo”, escuchaba Cafrune y a Eduardo Falú. Sin embargo, a los 20 años tuve una experiencia reveladora. Había viajado a Italia junto a mi esposo. Fue un viaje de reencuentro de raíces con familia en la zona de Sicilia y Calabria. Podría haber sido una experiencia netamente familiar. Ese viaje de reencuentro, no sólo fue eso, sino que significó transitar sentimientos que formaban parte de la historia. Atravesar experiencias pasadas como la pérdida o el desarraigo, que hasta ese momento no habían sido manifiestas. Los recuerdos que, después de años, se materializaron en los rostros de familia con la cual compartimos días inolvidables. Esa experiencia me abrió las puertas de conocer el arte y la música que rondaban otra cultura. Hubo un intercambio de cassettes. Información nueva y enriquecedora que despertaron la conciencia de que las manifestaciones artísticas y culturales suceden en forma simultánea en otras partes del mundo, que son “otros mundos”. El arte que se replica como hecho cultural acompañando la vida de las personas. Conservo aún ese material, y lo sigo escuchando.

Graciela se emociona al hablar de su camino. No desde un lado melancólico sino entusiasta. En la charla, me comparte una frase, que tiene presente como un mantra, cuyo autor es Gabriel Fauré. (NDR: fue un compositor, pedagogo, organista y pianista francés. Considerado uno de los compositores franceses más destacados de su generación y su estilo musical influyó a muchos compositores del siglo XX.)

✪ ¿Cómo aparece el tango en tu vida, que hoy forma parte elemental de tu carrera artística?

El tango no formaba parte de mi repertorio, que hasta ese tiempo había sido de género nacional popular melódico y folklórico. Pero en alguna ocasión, generalmente por pedidos, apareció el tango en su formato de tango canción. Autores como Piazzolla: Chiquilín de Bachín. No por tratarse del tango en sí mismo, sino porque eran historias que como artista quería contar.

En tiempo de mis conciertos, me convoca Guillermo Valdez para cantar tangos en un circuito de encuentros que organizaba en instituciones y clubes de barriales. La idea me gustó, acepté y comenzó un nuevo camino en el género. Yo era algo conocida en aquel ambiente, pero la audiencia se fue ampliando. Llegábamos a llenar salas con auditorio completo. No hacía mis presentaciones con el fin de ser famosa o reconocida, sino porque siempre sentí que mi camino era transmitir. Tal es así, que ocurrió algo que para mí era impensado. Guillermo Valdez me bautizó artísticamente. Pasé a ser Graciela Barrios. Fue un padrino artístico, podría decirse. El apellido que propuse fue “Barrios”. Soy la tercera generación de residentes del barrio porteño de Parque Chas. Siempre estuve muy cercana a las actividades y a las personas de mi barrio. Me pareció justo. Mi nuevo apellido Barrios fortaleció mis raíces. Con Guillermo Valdez grabé mi primer disco: “Corazón Porteño” (2005). Nací en el tango. Ahí entendí que había algo que las personas encontraban en mí, porque la convocatoria siempre superaba mis expectativas!

A través de estos conciertos, conocí a Chelo Gomez. Es un gran arreglador, compositor y guitarrista. Gracias a él, en 2008, mi carrera tomó vuelo. Fue mi maestro en interpretación y conformamos un gran equipo. Grabamos juntos dos discos bajo su producción artística: “Tu Piel de Jazmín” (2011) y “Cielo Secreto” (2019).

NDR: El segundo disco refleja el amor y la sensibilidad que la intérprete siente al evocar a los grandes autores y compositores. Ha sumado tangos nuevos y artistas invitados .Los arreglos musicales tienen la semblanza de su máxima creatividad respetando las raíces del tango.

✪ ¿Cuál es tu mensaje como comunicadora social a través del arte?

Mi misión es difundir el arte y la cultura, definitivamente. Hacerla llegar a todas las personas posibles. Mi compromiso va más allá del escenario. Integro desde hace años la Junta de Estudios Históricos del barrio de Parque Chas. Esta institución realiza tareas de estudio e investigación con el objetivo de difundir y divulgar las raíces del barrio. Para mantener viva la cultura e identidad de nuestra gente.

Por ejemplo, en las fechas patrias se realiza el izamiento de la bandera en la plaza Éxodo Jujeño con la presencia de los vecinos. Es un momento muy emotivo e integrador.

NDR: Graciela participa en festivales, galas de tango, eventos privados, y todo tipo de presentaciones musicales donde comparte su intervención con otros renombrados artistas. Además, Graciela Barrios produce sus propios espectáculos con un alto nivel artístico y de índole internacional en los cuales el criterio es claro, no se sube al escenario solo para lucirse.

✪ ¿Incluís estos enfoques cuando preparás tus presentaciones?

 En relación a los shows de producción de mi propia autoría. Cada espectáculo está creado en forma íntegra y con una temática inspiradora. Cuando los creo, generalmente les pongo un título: “Barrios para el barrio”, “De Piazzolla al Arrabal”, “Voces, cuerdas y nostalgias”. En ellos, mi compromiso es total. Integro toda mi experiencia de mis años de docencia, de mis conocimientos en otras áreas que no siempre tienen relación con los estrictamente artístico o escénico. Un ejemplo, es que los mensajes siempre fluyen. Su objetivo es anticipado. Le permito libertad a su propio dharma, su “deber ser”. El espectáculo, está pensado para los espectadores. Es un regalo para ellos que están allí. 

✪ ¿Cuáles son los caminos de integración que proponés en tus obras?

Dentro de este camino de integración, yo confío en que se debe alimentar al arte, como así también a la persona en sí misma. Nunca dejar de estudiar, conocer, crear, inventar.

Un ejemplo de ello es la producción de un proyecto que está en curso con la artista visual Silvia Autore.

A ella la conocí en el Café Tortoni, en la presentación del libro “La Partida de Wenger” de la escritora María Mónica Abdala. La artista plástica Silvia Autore me convocó posteriormente para abrir su exhibición “Enigma” (2017) en la Honorable Cámara de Diputados de La Nación. El concierto fue presentado con el gran pianista Ariel Pirotti en su evento.

Nació la idea de realizar un proyecto integrando nuestras artes. El nombre es Música Visual: “Lo que soñé”.

De nuestro encuentro con la artista Graciela Barrios, destacamos la naturalidad con la cual ha transitado su temprano despertar artístico, y la manera en la cual a lo largo de su vida lo ha ido fortaleciendo. Nos despidió con una frase que nos encantó y que les compartimos:

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FECHA: Domingo 14 DE FEBRERO 2021 - 19.00 HS Horario Buenos Aires - Argentina

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Este proyecto liderado por la cantante Graciela Barrios y la artista plástica Silvia Autore, es un equipo que se completa con:

Chelo Gómez: Compositor, guitarrista y arreglador

Marta Pizzo: Letra

Julián Marcolli: Productor audiovisual

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