Arte El Alcornoque • Objetos y arte en corcho
María Inés Romero | Emprendedora
María Inés Romero | Emprendedora
TP&GO! Revista On Line, apoya a todos los emprendedores que contribuyan a causas que revaloricen tradiciones, cultura y cuidado del medio ambiente. Alentamos a los artistas, que en su producción artesanal incluyan este gran valor agregado.
Hoy les presentamos Arte El Alcornoque, y a su emprendedora María Inés Romero. Nacida en Córdoba, es una fiel representante de la amabilidad, el ingenio y la calidez que caracteriza a sus habitantes. Por suerte, hoy cerquita de Buenos Aires, nos abre la puerta de su casa para entrevistarla y contarnos cómo inició su emprendimiento, que atraviesa un feliz camino de crecimiento y valoración.
Es interesante, antes de internarnos en el arte de trabajar con corcho, decir que el alcornoque (del cual se extrae este noble material que conocemos en Sudamérica como "corcho"), es un árbol originario de Europa y Norte de África.
Como adelantáramos, el corcho se obtiene de la corteza del alcornoque. El árbol debe que tener una madurez no inferior a los 40 años para poder obtener la primera “cosecha” de la corteza. Luego, se deben esperar 9 o 10 años más para que vuelva a regenerarla y poder realizar nuevamente esta cosecha.
Teniendo en cuenta que el árbol de alcornoque tiene una vida útil estimada de entre 150 y 250 años de productividad, es noble saber que el producto descartado de los descorches de las bebidas espirituosas, (el corcho), no va a parar a la basura sino que, pueden ser recuperados y utilizados en ARTE “EL ALCORNOQUE”. A ello los invitamos!
Mi nombre es María Inés Romero.
Empleada Administrativa por casi 32 años en comercio hasta que un buen día lejos, ya de mi relación de dependencia, el destino hizo que sea propietaria hace poco tiempo de un complejo de Cabañas (La Soleada) para turismo ubicadas en Potrero de los Funes.
Hoy también soy la fundadora del emprendimiento Arte El Alcornoque.
Cuando visité las cabañas por primera vez, para prepararlas para los nuevos huéspedes, noté que las mismas estaban desprovistas de decoración, de colores, lo cual le quitaba esencia al lugar a donde uno va a “desenchufarse”. Ese fue el “clic”.
Comencé a incursionar en esta actividad algo naif. Mezcla de arte y artesanía, y comencé a darle luz, color y un toque personal a las cabañas.
Improvisé cuadros, porta llaves, floreros, posa pavas, etc. A medida que íbamos decorando, pude ver que algunas personas se detenían no solamente a observar sino que, también, admiraban estos adornos.
Personalmente me sorprendí, pero creo que encuentran en la simpleza el buen gusto, una armonía. Eso me impulsa, y me inspira para seguir creando. Modestamente me sirve también en forma personal para darle rienda suelta a la creatividad!
Más tarde, en el afán de mejorar los trabajos, comencé a indagar en la web. Me dí cuenta de que, en Argentina, no se le presta atención a este tipo de emprendimientos con corchos. No hay nadie que se ocupe, (por ello estimo, soy pionera).
Recuerdo con mucho cariño, cuando en la escuela primaria, en las celebraciones del 25 de Mayo las maestras quemaban un corcho para con la fina ceniza del carbón, para teñirnos las caras de niñas y que así nos convirtieran en un personaje de la época.
En algún pasquín había leído que había alguna posibilidad de participación en las ferias locales donde se comercializan artesanías.
Previa conversación telefónica, conseguí un turno para una entrevista de asistencia técnica en el Área de la Economía Popular HEM (Hecho En Moreno) perteneciente a la Municipalidad de Moreno, Prov. De Buenos Aires.
Amablemente, fui atendida por una integrante del staff, (Srta. Lola). Cuando empezó a ver mis trabajos, me dijo: “Esto es arte, tendría que exhibirse en la Casa de la Cultura”.
También, cuando me preguntó acerca del precio de venta, fue difícil definir de cuánto era el valor.
Salí sorprendida, ufana de la entrevista, pero fue una caricia al corazón. Por primera vez me decían que mis trabajos eran una obra de arte.
Siento que crear es esperar, como todos los artistas, a ese personaje mitológico llamada Musa.
Cuando llega, me inspira y puedo plasmar en mi mente lo que voy a realizar.
Es recién en ese momento y cuando tengo la obra planeada cuando comienzo a darle forma en la mesa de trabajo.
Mi anhelo, es ver alguna vez mis obras exhibidas en algún lugar público.
A veces sueño más arriba. Me veo enseñando la técnica, mucha gente haciendo ARTE “EL ALCORNOQUE”
para Ma. Inés Romero y Arte El Alcornoque: