Para cada vez escribir con mayor eficacia,

• hay que leer,
• ejercitar nuestra capacidad intelectiva,
• saber usar el diccionario,
• conocer y respetar de manera natural las normas gramaticales y de la sintaxis, realizar mucho ejercicio de prueba y error,
• potenciar nuestra capacidad autocrítica y de autosuperación y el rigor.

Debemos tener en cuenta que los registros del pensamiento, el habla y la escritura son muy diferentes entre sí. No podemos, pues, mezclarlos. A este fin nada mejor que romper con los niveles de la lógica, lo cual nos permitirá estar en posesión cada vez de mayores y mejores recursos lingüísticos. Y lo conseguiremos mediante juegos, técnicas, lecturas y ejercicios y trabajar en la práctica no solo con la racional sino con los demás niveles de la lógica: la analógica, la silogística y la heurística, a fin de incrementar nuestra habilidad para escribir y la facilidad para ir de la idea a la palabra y de la palabra a la idea.

Tenemos que saber que no se puede escribir bien si no se lee bien. En un plano más elemental, y partiendo de la básica y muchas veces olvidada fórmula gramatical SUJETO + VERBO + PREDICADO, observaremos en la práctica

• las reglas de la concordancia,
• el manejo de los verbos como motor de la expresión escrita,
• el uso adecuado de los artículos,
• las preposiciones
• y los signos de puntuación,
• y aprenderemos técnicas y trucos para una comunicación eficaz.

- Bibliografía -

En cada sesión habrá dinámicas, se revisará obra que se proponga y se impartirán lecciones para todo tipo de texto, en un ciclo más práctico que teórico, basado en las obras de Gianni Rodari, Wladimir Propp, Raymond Queneau, John Gardner, Stephen King y otros autores capitales que nos ayudarán a conseguir nuestros objetivos