¿Sabías que el Estrés puede generar a largo plazo enfermedades? Y que estas enfermedades pueden ir de algo leve, (como manifestaciones en la piel, o contracturas) hasta procesos graves que pueden conducir a la muerte o a la incapacidad?

Esto es real. Y todo debido a que no nos damos cuenta cuando estamos realmente estresados, permanentemente estresados.

¿A qué me refiero cuando hablo del estrés permanente?

Es aquel también llamado estrés crónico, aquel que se desencadena por estímulo o estresores permanentes que, o pasan desapercibidos o minimizamos o negamos.

Un ejemplo es la situación que estamos viviendo actualmente, la pandemia. A veces no nos damos cuenta, pero nos genera múltiples manifestaciones corporales. Cuando pensamos en cómo se ha ido transformando nuestra vida, y el corazón nos late más rápidamente, nuestra respiración se hace más superficial, nos ponemos tensos, la comida nos cae mal y sentimos miedo… Un miedo a lo inesperado, un miedo a la incertidumbre; pero lo negamos, lo reemplazamos, lo minimizamos, y seguimos nuestra vida. Pero ese estrés, continúa trabajando internamente, aunque no nos demos cuenta. Las sustancias (cortisol y adrenalina) que se formaron en nuestro organismo producto de ese estresor siguen actuando permanente y ejerciendo su efecto sobre nuestro cuerpo y nuestra psiquis.

¿Qué es el estrés agudo?

Ahora bien, quiero aclarar que no todo estrés es malo. También existe el llamado estrés agudo. Es aquel estrés que nos salva la vida, aquel que nos permite sobrevivir. El estrés agudo es el generado por un estresor o estímulo que nos informa que nuestra vida está en peligro (tanto física como mentalmente) y se enciende el botón de alarma en nuestro cerebro, específicamente en la amígdala, (es esa pequeña estructura del tamaño de una almendra ubicada en el cerebro, que es el centro de reactividad ante el peligro), y se liberan las sustancias antes mencionadas que generan el proceso de lucha o huida para salvaguardar nuestra vida. Este estrés, una vez cesado el estresor, desaparece. Todo vuelve a la normalidad, como si nada hubiera sucedido, por ello el nombre de estrés agudo o estrés bueno. 

Volviendo al que nos preocupa, al estrés malo o crónico, no sólo puede desencadenarse por situaciones externas a nosotros, sino también por ideas, pensamientos, recuerdos reiterativos. Por lo cual, es importante estar alerta a lo que sucede en el exterior y en nuestro interior también.

La Organización Mundial de la Salud, así como la Organización Panamericana de la Salud alertan por este flagelo llamado Estrès generado por el Covid 19, brindando orientación y asistencia para apoyar el bienestar físico y mental de las personas en estos difíciles momentos. Hay múltiples trabajos de investigación sobre como la pandemia ha afectado la salud mental de las personas.

Uno de los más importantes es el de un grupo de expertos canadienses, liderado por Jude Mary Cénat, profesor de psicología clínica en la Universidad de Ottawa que llevó a cabo esta investigación sobre el covid 19 recientemente publicada en la revista científica Psychiatry Research.  El artículo subraya que el trastorno por estrés postraumático, la ansiedad y la depresión fueron, respectivamente, cinco, cuatro y tres veces más frecuentes en comparación con lo que habitualmente reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero, ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para mantenernos calmos dentro de la tormenta?

Lo fundamental, es reducir nuestro estrés, ya que no podemos anularlo, pues las circunstancias, los estresores están presentes. Y es aquí donde el Mindfulness representa una estrategia poderosa a nuestro alcance: generar hábitos saludables que impliquen: el detenernos, el darnos cuenta de lo que pensamos y sentimos en el momento en que esto está sucediendo. Recurrir a las herramientas que brinda el mindfulness nos ayudará a vivir nuestra vida armónica y equilibradamente mientras la tormenta dure.

Estar en el momento presente y disfrutar de este momento, invitando a los pensamientos negativos y catastróficos a partir, trayendo nuestra mente al presente. 

Y, para todo ello, te invito a nuestro próximo encuentro literario, de cómo disfrutar la naturaleza con Mindfuness en tu aquí y ahora. 

Si quieres aprender a reducir tu estrés, te doy la bienvenida para que no te pierdas el próximo Curso REDUCCIÒN DE ESTRÈS Y ANSIEDAD organizado por Mindfulness el Neuquèn 

(comienza en 10 días!! El 15 de julio, no te lo pierdas!!).

Hasta la próximo con Atención Plena,

Dra. María Isabel Peñaranda

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