#Mundos de Arte. GO | Entrevistas con artistas contemporáneos
de Hispanoamérica
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por @tamarabruzoni para @revistatpandgo Magazine digital
Para iniciar esta reflexión, es necesario que se entienda como "objeto/hecho artístico" a toda aquella manifestación que a criterio de cada lector pueda ser así calificada sin juicio de valor de nuestra parte, y de manera tal que pueda poseer propiedades o cualidades susceptibles de ser identificadas en el espectro artístico. Justamente, porque el gran debate histórico ha buscado incansables veces de clasificar y acomodar al arte del mismo modo que se han separado las esferas de conocimiento científico. La libertad que cada uno se tome en considerar un hecho u objeto artístico no será delimitada en este momento, sino que dejamos la brecha abierta para que ese debate siga su curso en la historia.
Nos reservamos a referir al objeto/hecho artístico simplemente como OBJETO al cual nos estaremos refiriendo, indistintamente del lenguaje o de su carácter efímero o de persistencia matérica en el tiempo.
Sin embargo, se considera plausible adoptar esta mirada amplia, la del observador permeable y dispuesto a darse la oportunidad de descubrir - como el titulado libro del filósofo norteamericano de Nelson Goodman en 1990 - "Maneras de hacer mundos", un camino de reflexión sobre la manera en que nos relacionamos con el arte, o bien, de cómo el arte se relaciona con nosotros.
Existen motivos por el cual el arte pareciera atravesar cual éter sobre las diferentes posibilidades de lenguajes que lo albergan. Las artes visuales, el teatro, la música, la danza, el cine, la literatura, son solo algunos de aquellos lenguajes que en nuestro mundo occidental nos han sido heredados a través de siglos y generaciones.
No es casual, que uno de los grandes juicios en la historia sobre el arte se haya basado en cuestionar la funcionalidad de un objeto, "aquello que sirve para algo no es arte", "si posee utilidad es una herramienta", y tantos otros enjuiciamientos de época que llegan a nuestros días con otros nombres.
Consideramos la proyección relativista del arte, en tanto que cada quien pueda obtener diferentes tipos de funciones o utilidades en un objeto, o bien en el proceso de creación del mismo. Sobre todo, si se procede desde el carácter que el arte tiene al emerger en el seno de todas las sociedades humanas, en los diferentes tiempos y épocas, reconocido o no con el moderno concepto del arte.
Veamos algunos ejemplos de funcionalidad relativa:
En diversas situaciones, queda demostrado que el arte se incorpora y se nutre del hecho de las relaciones de sociabilización. Y no solo se repliega a su favor, sino que devuelve y se erige en la continuidad de las experiencias individuales.
El factor humano es clave en este crecimiento y en la manera en que los discursos construyen mundos y crean sentido, significan y resignifican situaciones cotidianas que se elevan y trascienden a la humanidad.
Con franqueza, serán de reserva las posturas personales de quienes integramos el equipo de producción de contenido al respecto. No obraremos como jueces. Consideramos una posición valiente y desafiante anteponer las diferencias de criterio personal por sobre aquella que permita un espacio de charla, debate y construcción. El fin es en realidad el comienzo de continuar aprendiendo y descubriendo en comunidad. Por esta razón:
Nuestra misión:
• Educar al consumidor de arte
Nuestro medio:
• La obra y la voz de los artistas
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Entrevista Exclusiva
Curaduría virtual por @milagrosgiannini