Si bien la crítica de arte ha nacido como un instrumento estratégico de divulgación en el S.XVIII y la figura del curador de arte comenzó a reconocerse en Argentina consolidándose como una actividad específica en la década de 1990, se puede afirmar que ambas prácticas orbitan acompañando la socialización de la actividad artística en la actualidad. Ambas se hallan inmersas en un sistema globalizado de interrelaciones en el cual la importancia concedida a lo social y a la comunicación no ha tenido precedentes. 

Se considera fundamental la comprensión del funcionamiento de estos roles en su contexto, es decir en el seno histórico-cultural en el cual

se desarrollan dado que como medios tienden a ofrecer una lectura que resulte significativa para el presente constituido.

Se evidencia así que tanto la crítica de arte como la curaduría surgen de una necesidad del ser humano en relación a la complejidad creciente del arte como práctica social. Ya sea esta necesidad entendida como un puente que permita unir o decodificar lenguajes desde los artistas hacia sus receptores -en forma tautológica - o bien como medio posible a ser utilizado por ellos para asomarse a “ese complejo mundo” propuesto por los artistas.

Para reforzar, ese criterio subjetivo se verá acompañado por la paradoja de ser presentado como un discurso objetivo con mayor o menor cantidad de velos, o por diferentes niveles de opacidad, en el mensaje curatorial o crítico que transporta.

En conclusión, uno de los aspectos más interesantes reside en que, ambas actividades pueden entrelazarse y operar de manera conjunta. Por lo tanto, la crítica de arte puede funcionar como una forma de curaduría, y a su vez, la curaduría es también una forma de crítica de arte. Una exhibición podría ser apreciada sin estar sujeta al valor de criterio del curador o el crítico, pero, al hacerlo en forma voluntaria, el enunciatario podría obtener una “plusvalía” para enriquecer su experiencia.

Estas “pro-puestas” pueden considerarse un juego, o "una vuelta en calesita” entendido como aquel que alberga un consentimiento implícito, el de reconocer la existencia de un código previo de quien invita y que es aceptado por quien accede a tomar un punto de anclaje para ver el mundo o la/s obra/s dada/s desde otros modos de lectura posibles.

¡Sean ustedes bienvenid@s!

• ATENCIÓN! Además de su pasión por el arte, los autores aquí presentes son amantes del café. Sus propuestas publicadas son ad honorem, pero si te ha gustado su trabajo tienes la opción de invitarlo con un café desde el enlace que encontrarás al final de cada artículo. También, agradecerán que difundas sus trabajos en tus redes sociales o que lo recomiendes para trabajos independientes con artistas que lo necesiten ♥

Invita un café a @tamarabruzoni haciendo click aquí:

Desde Argentina - Mercado Pago - : Click aquí

Desde otro país - Paypal - : Click aquí