Entrevista por @tamarabruzoni

Diego Torres Peñaloza - es un artista de La Paz, Bolivia que ha tenido posibilidad de transitar uno de los momentos más activos del arte que tuvo lugar en Latinoamérica entre 1980 y 1990. Su camino se ha construido junto al compromiso y a la evolución de los tiempos en el arte pictórico y en el campo de la cinematografía de Bolivia. Nos abre las puertas de su estudio para contarnos sobre la evolución de su técnica que atesora secretos del paisaje de montaña propio de Bolivia sumado a la conciencia del ser de este mundo.

Su colección Serie Montañas ha formado parte de exposiciones tanto en su país como en el exterior y han sido valoradas tanto por la crítica local como internacional. En la presente entrevista conoceremos su valioso aporte en el arte de La Paz, Bolivia.

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Para iniciar la entrevista, ofrecemos al lector un paseo de contextualización geográfico y cultural por los puntos turísticos más famosos de la ciudad de La Paz, Bolivia que recibe visitantes de todo el mundo.

✪ Además de una gran diversidad de elementos como productos locales como condimentos, amuletos de todo tipo y textiles, suele observarse la presencia de objetos que evocan a temas trascendentales de las culturas precolombinas. ¿Sigue vigente la creación de artesanías del modo ancestral?

Creo que con el tiempo va quedando cada vez menos de estas tradiciones. Inclusive las telas de whipala han sido utilizadas políticamente por los gobiernos desde hace muchos años. (NDR: La Wiphala es un símbolo, no una bandera, y representa a la Pachamama, el cosmos, los animales, las plantas, las piedras, los runas (hombres), la vida en armonía.)

Las llamadas banderas que se encuentran en el mercado son importadas de China en rollos industriales. Eso ha venido sucediendo también con otros elementos que realizaban los pobladores del altiplano. Últimamente, es notorio que estos elementos ya no son objetos únicos, sino realizados en serie industrial. Este fenómeno ya se había visto en Ecuador y en Perú, y ha llegado aquí también.

✪ ¿En este nuevo registro de lenguaje de arte que descubriste, cuáles fueron tus temas predilectos?

Mis primeras incursiones en cortometrajes fueron en los alrededores de la ciudad. Me parecieron más interesantes estéticamente. En estas salidas comencé a encontrarme con los nevados. Utilizaba personajes femeninos y masculinos en ambientes naturales con fondos de montañas. La introducción del paisaje como protagonista fue posterior. Anteriormente, en mis obras de pintura, las ideas eran figurativas, pero no introducía elementos del paisaje. Solo había fondos de color, o partes de estos personajes.

Además de las afueras, recuerdo que teníamos espacios en la ciudad con ambientaciones interesantes. Por ejemplo, al igual que en otras partes de Latinoamérica, también tuvimos una plaza de toros. Esta era pequeña, y había sido abandonada mucho tiempo atrás. Sin embargo, se podía ingresar y tenía pasillos y espacios atractivos en los cuales hice algunos de mis cortos que participaron en concursos.

✪ ¿Había una valoración del espacio en relación a lo estético o a lo conceptual?

Me gustaría mencionar al respecto, que yo solía escribir poesía. Entonces, al momento de escribir guiones para un cortometraje, mi inclinación era más de tipo poético, aunque fuese en off. Eso también influyó en la elección de lugares, de personajes y de situaciones. En cuanto a los cuadros, sus títulos también tenían una relación con la poesía. Combinando todo esto fui desarrollando mi trabajo artístico.

✪ Más allá de las referencias de la primera etapa de aprendizaje, se da en la adolescencia una búsqueda más personal de la que uno recibe en el hogar. ¿Quiénes fueron los autores literarios que se transformaron en referentes o que hayan dejado huellas en tu camino?

Mencionaría a Hermann Hesse, del quien he leído varias obras para la cuestión narrativa. Claramente, su l ibro El Lobo Estepario es una de ellas, pero no la única. En el caso de la poesía, Antonín Artaud me interesó mucho desde un principio y tuve un largo camino de búsqueda con otros autores surrealistas.

(NDR: Antonin Artaud (Marsella, 1896) Poeta, ensayista, actor y director de teatro francés, fundador del teatro de la crueldad. En 1910 publicó sus primeros versos bajo el seudónimo de Louis des Attides. Artaud es autor de una vasta obra que explora la mayoría de los géneros literarios, utilizándolos como caminos hacia un arte absoluto y "total").

Dalí me atrajo en sus primeras obras, pero aún después René Magritte me sigue gustando más. Si bien no he tenido una influencia directa del surrealismo en mis obras, ya sean plásticas o audiovisuales, siempre me resultó interesante la manera en la disposición de los elementos.

✪ Bueno, Magritte fue un visionario con Ceci n'est pas une pipe (Esto no es una pipa) sobre el tratamiento de la imagen y el análisis de la representación desde otra visión y las nuevas disciplinas que aparecieron en las sociedades occidentales. ¿Cómo te llevas con los nuevos medios tecnológicos disponibles para crear? Tomo como referencia y ejemplo la Colección Montañas que incluyen fragmentos textiles en las obras.

Al haberme iniciado en la pintura, tenía la opción de pintar con acrílicos o con óleos. Elegí los óleos desde un principio. A pesar de la evidencia de que muchas personas estaban optando por los acrílicos que representaban la modernidad y sus beneficios de secado rápido, etc. A mí me gustó del óleo aquel brillo y aquella transparencia que hace vibrar los colores de una manera especial. Uso muchas transparencias y degradados en mis pinturas, por lo cual el óleo me permitía lograr los pasajes de un color a otro de manera sutil. Además de pinceles, uso también espátulas. Me he familiarizado mucho con ellas y con el diseño de collage.

•Obra: Artista: Diego Torres Peñaloza | "Efecto Illimani" | Mixta sobre lienzo | 90 x 60 cm | 2020 | Disponible Valor: USD $1500

•Obra: Artista: Diego Torres Peñaloza | "Habitando las alturas" | Mixta sobre lienzo | 90 x 60 cm | 2020 | Disponible Valor: USD $1200

✪ Andrés Garcés te preguntaba sobre tu participación en la transformación del arte boliviano, dada por la incorporación de materiales cotidianos en la composición de las obras. La Paz es una ciudad en la cual circula información actual de diferentes lugares del mundo occidental. ¿Cómo fue su participación en la plaza pública?

A fines de los 70´s y principios de los 80, el conocimiento de los apreciadores de arte no especializados al respecto era limitado a la producción clásica local. Se estaba un poco ajeno respecto a las prácticas innovadoras que las neovanguardias desarrollaron en Europa, E.E.U.U, o incluso en algunos países de Latinoamérica como México, Brasil y Argentina.

En aquel entonces, conformé un grupo con otros artistas amigos de mi generación. Habíamos tenido relación anterior con un movimiento posterior al hipismo, que tenía atracción por el dadaísmo y el surrealismo, el mayo francés y aquellas ideas que desafiaban las estructuras convencionales. Aquí realizábamos algunas exposiciones. El grupo estaba basado principalmente en la poética y se llamaba Luz Ácida. Publicábamos poemas y hasta tuvimos acceso en el desaparecido diario Última Hora. Esas publicaciones las hicimos cuando teníamos alrededor de veinte años de edad. El director era una persona muy amplia en conceptos. En aquel momento, muy sensible en la cuestión política, había temor sobre brotes militares. Entonces, para nosotros jóvenes, recibir un espacio para poder publicar sobre arte y poder escribir sobre cosas que a ellos les eran ajenos se transformó en una gran oportunidad. Planteábamos crítica social y defensa de derechos humanos con una postura muy definida, pero con un lenguaje poético que hacía que fuese más difícil de detectar.

✪ El artista plástico Alberto Greco fue uno de los fundadores del informalismo argentino. Posteriormente se alejó de la pintura y se acercó al campo del arte conceptual y creó el “vivo dito” o arte vivo. ¿Eran todos artistas plásticos los que conformaban su grupo?

Algunos de ellos eran pintores, otros fotógrafos, otros poetas. Entre todos buscábamos caminos diferentes de expresión. Algunos de nosotros fuimos los que decidimos en forma constante debatir el arte de la época y comprometernos de lleno a esa búsqueda.

✪ Diego, nos encantaría conocer un poco más acerca del origen de la Serie Montañas y su enlace con la identidad cultural que representa para su país. 

Los cuadros lo he venido realizando hace más de 5 años. Comencé a desarrollar la serie poco a poco. En 2018 realicé una muestra con otros temas. Habíamos tenido una situación conflictiva en la ciudad Del Alto, cercana a la paz por la instalación de una planta nuclear. El gobierno había proclamado que se trataba de una central destinada a la medicina nuclear, pero resultó que ese proyecto se aplicó a la medicina en una escala reducida. Se trató el tema con hermetismo respecto a los aspectos más sensibles del proyecto. Finalmente se instaló.

En ese entonces preparé cuadros a modo de protesta, porque la instalación de la planta representaba un riesgo para esa población y para los habitantes de las ciudades cercanas.

Me encanta pensar que a través de esos cuadros se pueda apreciar la relación de las montañas y los habitantes de la región en su vínculo constante. Por esa razón, he decidido incluir piezas textiles pertenecientes a diferentes etnias de Bolivia. Estamos rodeados de montañas y forman parte de nuestra vida. Desde la alimentación hasta las actividades que incluyen la escalada de los nevados. En las composiciones las montañas ocupan un lugar central pero no como un sentido paisajístico, sino más interpretativo.

Siempre aclaro el tema de lo no paisajístico de mis obras porque aquí ha habido pintores famosos como Cecilio Guzmán de Rojas (NDR: Cecilio Guzmán de Rojas fue un pintor indigenista boliviano de la primera mitad del siglo XX, a quien se debe la recuperación del indio como valor estético en la pintura de Bolivia), o como Gil Imaná (NDR: Gil Imaná Garrón fue un pintor muralista boliviano. Fue el primer pintor latinoamericano que tuvo una exposición individual en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, en Rusia en 1971. Fue el primer pintor boliviano cuya obra fue vendida en las famosas casas de subastas Christie's y Sotheby's). Ambos pintores de generaciones anteriores tenían una vinculación no tan clásica con el paisaje, pero que sin embargo no dejaba de serlo como un complemento. En mi caso no. Mi Serie Montañas es una llave de entrada para despertar la curiosidad del público.

** Puedes contactar a Diego Torres Peñaloza a través de los diferentes medios para consultar sobre sus obras a la venta, en formatos adaptables a todo tipo de trabajos y proyectos visuales y audiovisuales **

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