Entrevista por @tamarabruzoni

Daniel Hernández es residente de Moca, una ciudad a pocas horas de San Juan de Puerto Rico y dedicó su vida al estudio de las artes desde joven. Su vida dio un giro inesperado al recibir un diagnóstico que iría progresivamente quitándole la vista. Este enemigo, que podría ser el más temido por todo artista plástico de visuales, se transformó no solo en un reto de aprendizaje y adaptación de su actividad, sino en un desafío mayor: el Blind art o Arte ciego. Introduciendo el sistema Braille en sus obras, conjuga su actividad con el dictado de clases de artes plásticas también para personas ciegas de cualquier país de Latinoamérica con acceso a internet y desde su Puerto Rico natal. Daniel Hernández es una de esas maravillas que encontramos en el mundo del arte.

✪¿Cómo te organizas con las pinturas?

Tengo un sistema para el cual mi esposa me ayuda. Tengo los colores sobre la mesa y los aprendo de memoria por orden en sus colores puros. Y como uso también diferentes tonalidades, además debo memorizar los tonos. En cierta manera es una técnica. De eso se trata el arte. Aprender las reglas para luego romperlas (parafraseando al artista Pablo Picasso).

A veces me siento un poco perdido aquí porque no encuentro un background de técnica o conocimiento profundo de arte. Recibo devoluciones de placer o displacer sobre las obras, pero me gustaría poder tener una crítica fuerte y técnica. Cuando ven mis cuadros, me gusta enseñarles a las personas que no se queden con lo que se ve a simple vista. Hay otras variables de visión que tienen que ver con la técnica, la composición, la estética y otro fin comunicativo. Que deben jugar con todos aquellos elementos para no perderse nuevas posibles lecturas en una obra.

✪ Entiendo tu punto. Justamente, nuestra cultura occidentalizada tiene muy incorporada la degustación del arte desde la percepción visual. Más allá de que tengamos también una gran corriente abstracta desde las vanguardias de los años 20 del siglo XX y el enriquecimiento ganado con las neovanguardias.

Antes de mi diagnóstico buscaba representar algo bonito o estéticamente correcto y que ganara la aprobación del público. Ahora que ese aspecto ya no es prioritario, puedo intentar ser estéticamente correcto desde mi propuesta. Desde ir más allá de lo que plantean sólo las posibilidades técnicas. La pintura es estricta para lo visual, y dado que el lema estricto de la pintura es NO TOCAR, los no videntes quedamos automáticamente fuera de juego. La idea es introducir un aspecto nuevo. Salir de esa estructura para mí es sentirme libre. No la paso mal y tengo la compañía de mi familia que es “lo más”. No puedo pedir más. Pero, con esta alma de pintor necesito flotar y jugar con las construcciones e intentar que el resto de las personas también se involucren.

Imagina, sería como llevar a un ciego de la mano caminando por un paisaje feliz con la certeza de que nada malo pasará, de que no habrá obstáculos. Aquí todo puede pasar. No me gusta meterme con el tema crítico frente a la gestión del gobierno respecto con el arte. Pero no estoy muy contento en cómo lo conducen. El arte pasará de moda si se lo trata como tal. El arte debe ser trascendental. 

• Obra: Reamanecer | Artista Daniel Hernández | Acrílico sobre lienzo | 152,4x101,6cm | 2014 | Disponible USD $1200

• Obra: Caminando en rojo | Artista Daniel Hernández | Acrílico sobre lienzo | 152,4x101,6cm | 2022 | Disponible USD $1200

El arte es un poco fresita cuando se torna radical. Yo creo que si llevo el lado contrario entonces sí vale la pena.

Tus cuadros son contundentes. ¿De quién son las manos y las huellas que aparecen en tus cuadros?

¡Míos! Yo hago todo. No compro bastidores. Voy a la ferretería, compro las maderas y construyo mis propios bastidores. Me gusta pintar en grandes dimensiones porque disfruto estirar mis brazos, hacer trazos largos y pintar con todo el cuerpo. También que cuando uno expone en una galería los cuadros tengan presencia.

✪ Mientras recorría las obras que presentaste, descubrí un comentario en el Instagram de @garcésgallery que me llamó la atención: “Gorgeous palette”. Me pareció fantástica la apreciación sobre la paleta de colores de parte de un público que desconoce tu condición.

¡Exacto! A mi me gusta usar colores intensos. A mi esposa Erica, quien me ayuda, le expliqué un poco sobre los colores. Sobre mi mesa tengo que tener siempre al menos dos gamas de verdes, dos gamas de rojos, dos gamas, dos amarillos, tres azules, dos violetas. Quiero decir, que siempre trabajo con matices, pero vibrantes.

✪ En la entrevista con Garcés Gallery nombraste a Kandinsky y a Mondrian como artistas del abstracto que te gustan. En referencia a Kandinsky, quien ha trabajado teorías sobre el ritmo de color y la forma tomando una base sobre el componente matemático de la música, ¿Encuentras algún tipo de inspiración en esta forma de trabajo para tus obras?

¡Sí! Y me gusta mucho porque, por lo que yo entiendo sobre ellos, partían de la música como una secuencia de sonidos que generaran emociones. Desde allí, trasladan ese concepto a la pintura generando planos de color abstractos, sin referencias externas, para poder enaltecer la emoción que éstos a su vez podían generar.

Tengo influencias de ellos y estudié a Kandinsky. Creo que hay una similitud entre pintar y hacer música. Te puedes parar frente a un cuadro a pasar un buen rato, como si fuese un paseo por ese adentro. Sin incluir tensiones o cuestiones difíciles. Solo pasar un buen rato con el arte.

✪ El arte cinético ha tenido una gran aceptación desde su aparición. Reconozco que podríamos establecer una conexión desde el punto de vista de la dualidad que habita en aquellas obras que tienen efectos para más de un sentido sensorial y las tuyas. ¿Qué opinas al respecto?

Por supuesto. Las obras de esta colección tienen esa dualidad. Me gusta que las personas experimenten. Hace tiempo había organizado una exposición muy particular: Se llamó Sintiendo la visión 2004. Había armado una base con fondo de relieve mezclando cartones, maderas y diferentes materiales. Sobre ese fondo hice algunas pinturas abstractas. Cuando fue la apertura de la exposición no dejé entrar a nadie hasta que yo mismo diera el inicio. Ingresaron con luz apagada y fueron invitados a recorrer las obras al tacto y a oscuras. Con este paso, el público idealizó una idea de la obra en su mente a través de un sentido. Al encender la luz, todos descubrieron los colores asombrados. Comentaron que no habían podido ver nada de ello antes, y les respondí: “Pues, ¡Bienvenidos!”

✪¿Si tuvieses que pensar en una frase para contar la experiencia de aquella exhibición cuál sería?

Ver más allá de lo que se ve. No dejar la vista en lo plano. De hecho, es lo que he tenido que hacer. Y es un reto que propongo a las personas. Hay muchas cosas que para mí perdieron el valor, o que dejaron de interesarme, pero me han abierto otros caminos.

✪¿Has trabajado con otras personas o grupos de ciegos?

Aquí hay algunos grupos a los cuales he ido alguna vez, pero no he ido de manera continua. Aunque sí he tenido una experiencia maravillosa con un grupo de ciegos en un campamento y que me ha dado mucha satisfacción. Les enseñé a hacer los grafitis en Braille y cada uno aprendió a escribir su nombre con pinturas.

✪¿De qué tratan las clases de pintura en Braille para ciegos?

Una de las opciones es hacer escrituras artísticas en Braille. También existe y queda a disposición la posibilidad de dar clases de pintura para ciegos, o no ciegos, y para quien lo requiera a través de internet. Es una excelente alternativa porque se evita el tema complejo del traslado que implica tener que asistir presencialmente a una institución o espacio. Especialmente para las personas que dependen de otras.

Estas clases pueden ser tomadas por Zoom, por Google Meet o bien hasta por Whatsapp. Lo importante es que poseo la flexibilidad para hacerlo y el conocimiento por mi formación en escuelas de arte. Por esta razón, no solo existe una apertura que no conoce fronteras de países, - como en este caso en el que charlamos desde Argentina y Puerto Rico como si estuviésemos sentados en el living de una casa, o tomando un café en París -, sino que además permite flexibilizar horarios y hacer clases a necesidad y posibilidad de la persona.

✪¡Son excelentes noticias!

Sí, además. Muchas veces la experiencia inicia con un encuentro y se convierte en varios porque les ha resultado muy atractivo tener un espacio para aprender y hacer algo diferente. A veces me pregunto cómo será eso de que ninguno de nosotros puede ver el resultado y sin embargo, se transforma en un puente mágico con el propio entorno de cada uno.