Mindfulness y la alimentación
¿¿POR QUÉ COMEMOS?? | Dra. María Isabel Peñaranda
¿¿POR QUÉ COMEMOS?? | Dra. María Isabel Peñaranda
¿¿POR QUÉ COMEMOS??
Sí, sé lo que estarán pensando, …
La respuesta obvia a por qué comemos es... para mantenernos con vida, ya que de otra forma no podríamos hacerlo.
Pero, ¿¿realmente consumimos lo que nuestro cuerpo necesita??
Nuestro cuerpo está constituido por conexiones nerviosas entre el aparato digestivo y el cerebro. Esta información consiste en hacernos sentir la sensación de hambre y también la sensación de saciedad.
Pero…. la escuchamos, la percibimos???
2 de cada 3 adultos norteamericanos padecen sobrepeso u obesidad.
También, se calcula que millones de estadounidenses sufren de anorexia o bulimia.
Este fenómeno se puede denominar como una epidemia de “trastornos alimentarios”, sin embargo, prefiero considerarlo como una relación cada vez más desequilibrada con la alimentación.
Una de las causas principales de este desequilibrio es la falta de un nutriente humano esencial: mindfulness. Podemos traducirlo a la carencia del acto de prestar una atención total e imparcial a nuestra experiencia momento a momento.
Las personas nos encontramos sometidas a constantes presiones internas y externas que inciden en nuestra forma de alimentarnos.
Todo el tiempo escuchamos que nos dicen cuánto debemos comer, qué debemos comer y cuánto debemos pesar.
Cuando cumplimos con los códigos impuestos por la sociedad, caemos en sentimientos de culpa y autoagresión que inciden directamente en lo que comemos en nuestra forma de alimentarnos.
Los invito a incursionar, desde el Mindfulness a un camino distinto de relacionarse con el alimento y consigo mismos, a través de Atención Plena.
Mindfulness posee el beneficio de no ser una receta automática, sino que permite establecer hábitos a largo plazo.
La manera personalizada de su metodología, permitirá que puedas detenerte en analizar el origen del problema de la ingesta exagerada de alimentos, o el aumento excesivo de peso. Todo suceso radica en nuestra mente pensante y en nuestro corazón que siente.
Cuando el origen de un mal hábito se trata sin detectar el origen del mismo, por más dietas que sean puestas en práctica, de manera sistemática, una y otra vez volveremos a caer en la misma situación.
La solución efectiva radica en analizar y percibir con atención lo que nuestro cuerpo necesita, y lo que nuestro corazón siente. Debemos aprender a acallar nuestra mente, saltarina y enjuiciadora.
Cambiar nuestra manera de comer, imponiéndonos límites, o bien ingiriendo determinados tipos de alimentos, son cambios impuestos por el exterior. A veces funcionan y otras no. Todo cambio en nuestro hacer, debe estar planificado cuidadosamente, para no caer en un círculo vicioso.
La aplicación de Mindfulness provoca cambios desde el interior para el logro de objetivos exitosos.
Se trata de un proceso natural y orgánico, que se planifica de manera personalizada, y al ritmo que la persona necesita para adaptarla a su ritmo de vida personal.
Es una metodología científica más avanzada respecto a curación natural.
Implica un aprendizaje que invita a observar los colores, disfrutar de los aromas, descubrir sabores.
Implica percibir el impacto de las distintas texturas en nuestra boca y saborear lentamente cada bocado.
A todos nos gusta comer, dado que es una experiencia que implica a todas las partes de nuestro ser: cuerpo, corazón y mente.
Aprenderás a disfrutar desde la hora de elegir los ingredientes, pasando por el proceso de preparación, y posteriormente el momento de consumir los alimentos.
"Comer atentos no depende de gráficos, tablas o mediciones. No está dictado por ningún experto. Comer atento es producto de todas tus vivencias internas, en tus propias elecciones, en tus propias experiencias. Es escuchar a tu cuerpo y a tu corazón."
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